Sin Lugar a dudas, la maternidad es uno de los estados más hermosos de la mujer. En la mayoría de casos, Significa alegría y muchas expectativas. Pero, se deben tener cuidados durante el embarazo, ya que, también tiene efectos no deseados sobre el cuerpo de algunas mujeres como: estrías, aumento de peso, flacidez, aparición de manchas, lunares, etc. Cambios que pueden ser más difíciles de llevar si no toman medidas para su prevención.
Y tal vez una de las repercusiones más temidas por la mujer es la aparición de estrías. Las cuales aparecen producto de los cambios hormonales, vasculares e inmunológicos que surgen en la mujer durante el embarazo que pueden terminar por producir cambios bruscos en la textura de la piel.
Las estrías son entonces la consecuencia de del daño de las fibras de colágeno y elastina localizada en la dermis explica Paola Andrea Torres Vargas médica dermatóloga de la Universidad Militar. Esto es muy frecuente durante el embarazo debido al aumento significativo de peso y la lactancia que distiende la piel en los senos, muslos, cara interna de los brazos, caderas y como es apenas evidente en el vientre materno.
Las estrías son de carácter irreversible pero existen tratamientos para trabajar en su prevención. Para ello la dermatóloga Paola Torres encargada precisamente de un programa denominado Dermamá de un prestigioso centro dermatológico aconseja:
Hidratar: cuanto más elástica es la piel menos posibilidades hay de desarrollar estrías, por eso es importante la hidratación frecuente de las zonas más propensas a las estrías dando un masa je suave con cremas corporales hidratantes o específicas antistrofas para aumentar la circulación (dos veces al dfa). Es ideal usarlas desde antes del inicio de la gestación.
Evitar la exposición al sol: y en caso de hacerlo, usa siempre un buen protector solar y, después, una loción hidratante.
Masajear la piel: los masajes circulares en las zonas conflictivas -pecho, caderas, vientre y muslos- al aplicar la crema anti estrías estimulan la circulación.
Alimentación sana y equilibrada: es muy importante tomar proteínas -carne y pescado- y alimentos ricos en vitamina A, E, C y en magnesio. Reducir la sal, no abusar de las comidas excesivamente grasas, ni de los dulces.
No fumar: el tabaco está completamente contraindicado durante el embarazo porque daña al bebé pero también la piel. Disminuye la producción de colágeno y elastina y, por lo tanto, favorece la aparición de estrías.
Beber abundante agua.
Hacer ejercicio ajustado al estado.
Evite la ropa ajustada, vista cómoda con prendas amplias y ligeras.
Para favorecer la circulación es recomendable terminar el baño o ducha con un chorro de agua fría. No se recomiendan los baños excesivamente calientes.
Consultar dudas con el dermatólogo. Aumentar de peso de forma controlada
No conviene engordar más de quince kilos durante el embarazo (excepto en embarazos múltiples). Además, es conveniente llevar una dieta sana y equilibrada: reducir la sal, no abusar de las comidas excesivamente grasas, ni delos dulces y beber abundante agua.
Una vez las estrías aparecen puede continuarse el uso de productos tópicos que mantengan hidratada la piel. Una vez terminada la gestación, lo más acertado es consultar al dermatólogo ya que existen diferentes opciones terapéuticas que por separado y más aún, combinadas terminan por dar una evolución más adecuada a estas lesiones consiguiendo un resultado final cosmética mente mucho más favorable que si no se realiza ningún tipo de manejo.