Mamá: cuídate de las manchas en el embarazo naturalmente
Suelen aparecer durante los primeros meses de gestación, justo cuando los niveles hormonales están en pleno esplendor debido al proceso de formación de una nueva vida. Se posicionan de manera acentuada en frente, mejillas, nariz o el área del bigote y su color café o pardo de aspecto alargado no dejan duda de que el embarazo llegó con su colorido.
“Las causas de las alteraciones cutáneas durante este periodo se relacionan con la revolución hormonal que sufren las mujeres gestantes. Estas variaciones inician desde que el óvulo es fertilizado. A partir de este instante, se incrementa la producción de estrógenos, progesterona y otras hormonas que influyen en la creación de melanina, que es el pigmento responsable del tono de piel”, explica la doctora Claudia Morales, dermatóloga experta en el tema.
Datos estadísticos de Dermosalud Colombia, establecen que nueve de cada diez mujeres sufren cambios en la pigmentación de la piel durante la gestación y el 45 % de las embarazadas conviven con manchas durante la gestación. Prevenir y tratar las manchas en el rostro durante el embarazo, de manera natural, es posible. Te contamos cómo lograrlo.
Remedios caseros para las manchas
Los compuestos de algunos alimentos y productos naturales pueden contribuir en la desaparición o mitigación de las manchas en el embarazo, éstas son algunas ideas:
Plátano: tritura un plátano y aplica el puré en las zonas con manchas durante 15 minutos. Retira con agua tibia. Repite el procedimiento cuatro veces a la semana.
Berenjena: cortada en rodajas y sin pulpa, arma un emplasto y aplícalo en la piel. Deja actuar por 15 minutos y remueve con agua. Realízalo tres veces por semana.
Bálsamo negro: con 4 o 5 gotas bastará, las cuales se deben añadir a una clara de huevo. Bate bien y aplica dos veces al día, por la mañana y por la noche.
Agua oxigenada: pasa un algodón embebido en agua oxigenada por el rostro antes de acostarte.
Miel: prepara una mascarilla con dos cucharadas de leche en polvo, 4 cucharadas de miel de abejas y 2 cucharadas de zumo de limón hasta formar una pasta homogénea. Aplícala en la cara y deja que actúe unos 20 minutos. Lave y aplica una capa de yogur natural. Deja actuar 10 minutos más y aclara.
Cebolla y vinagre: tritura una cebolla y mézclala con vinagre. Aplica sobre la mancha y deja actuar por 15 minutos. Si arde o irrita, lava de inmediato.
Recuerde que cada piel es diferente en sus características, por eso es importante consultar al especialista para que te suministre un tratamiento individualizado.
Medidas de prevención
La principal recomendación es: antes, durante y después de un embarazo estar atentas a la salud de la piel. Un control prenatal con el dermatólogo es ideal. En muchos casos es necesario cambiar la rutina diaria de cuidado de la piel y los productos que usa regularmente cada mujer.
Cuando la mujer ya está embarazada es importante:
- Evitar la exposición solar directa, principalmente en horas riesgosas (desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde), ya que es uno de los factores que favorecen y agravan las manchas cutáneas.
- Usar bloqueador solar con un factor adecuado.
- Evitar el uso de anticonceptivos hormonales, previa consulta con el médico, para tratar el melasma tras el parto.
- Continuar con la utilización de filtros solares o maquillajes que lo tengan incorporado.
- Emplear jabones suaves y evitar los tratamientos agresivos que puedan irritar la piel facial y favorecer su aparición o empeoramiento.
- Utilizar un tratamiento combinado de cremas y peelings de origen natural. En muchas ocasiones, adicionalmente se requiere el uso de despigmentantes o incluso procedimientos como el peeling químico para acelerar el proceso de despigmentación.
- Evitar productos desconocidos o recomendados por personas no expertas.
- Prescindir del uso del láser.
Las manchas producto de la maternidad pueden desaparecer de forma paulatina después del nacimiento del bebé, pero también pueden persistir, algo que ocurre en el 30% de los casos.
Advertencia final
Por último, es importante advertir que este tipo de manchas no siempre se erradican del todo y a veces son recurrentes, por eso requieren un seguimiento médico prolongado; disciplina y cuidados por parte de la mamá. Por eso recomendamos que las pacientes busquen experiencia y excelente manejo en el uso de técnicas dermatológicas.